Este jabón está formulado para pieles atópicas. Elaborado con aceite de oliva virgen extra, almendras y manteca de karité, con un sobreengrasado del 10%, . En esta ocasión no he utilizado aceite de coco, para hacerlo lo más suave e hidratante posible. He sustituído el agua por leche de avena y he prescindido de aromas y colorantes.
La avena y su poder cosmético
Es adecuada para todas las pieles excepto las de aquellas personas que son alérgicas a la avena.
Debido al fósforo que contiene, disminuye la dureza del agua, lo que se traduce en una acción suavizante y relajante.
Al estar compuesta por lípidos y sustancias absorbentes del agua, evita la deshidratación de la piel y mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas.
Tiene una acción hidratante y emoliente sobre la piel.
Calma las irritaciones y el prurito.